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viernes, 12 de julio de 2013

Los niños no deben dejar de consumir lácteos aún con intolerancia a la lactosa


Los niños no deben dejar de consumir lácteos aún con intolerancia a la lactosa

La intolerancia a la lactosa se estima que afecta al 35-50% de la población. Cuando ésta se da en la población infantil supone un gran reto ya que tendemos a eliminar los productos lácteos de la alimentación, lo que supone un grave error ya que estos alimentos aportan nutrientes esenciales como el calcio, fundamentales para la formación de los huesos. El Dr. Enrique La Orden, Pediatra en el Departamento de Gastroenterología y Nutrición Infantil y de Endoscopia Pediátrica del Hospital Infanta Elena de Madrid, explicó cómo se debe actuar ante estas situaciones en el marco del tercer Salón de Productos y Servicios para Alergias e Intolerancias Alimentarias (SalAIA) que se celebró del 31 de mayo al 2 de junio en el Hotel Convención de Madrid. Ante un niño con intolerancia, muchos padres no saben cómo actuar, sin embargo, “los niños no pueden dejar de consumir productos lácteos ya que eliminarían nutrientes esenciales fundamentales en su desarrollo y crecimiento” explica el doctor.

   Generalmente se recomienda que los lácteos aporten la cuarta parte de las proteínas y las tres cuartas partes del calcio y fósforo, necesarios para la mineralización de los huesos y de los dientes, por lo que se aconseja consumir unos 500 ml/día de leche y derivados lácteos, tal y como afirma el Dr. La Orden.

   La lactosa es el azúcar natural de la leche y sus derivados, por lo que también se encuentra presente en otros alimentos que contienen componentes de la leche. La intolerancia a la lactosa se produce porque existe una menor producción de lactasa, lo que impide que se digiera bien la lactosa, llegando hasta el colon, lo que provoca numerosos problemas gastrointestinales que pueden ir desde gases, flatulencias, molestias o dolores abdominales pasando por náuseas esporádicas o periodos de diarreas que se suelen producir entre la media hora y las tres horas después de la ingesta de alimentos con lactosa.
   La leche de vaca tiene un contenido de lactosa del orden del 4-5%, esto es, en un vaso de leche podemos encontrar  entre 10 y 12,5 g de lactosa, lo que puede derivar en múltiples molestias gastrointestinales para personas a las que les sienta mal la leche. Los productos Kaiku Sin Lactosa® han eliminado todo el azúcar natural de la leche por lo que certifican la total ausencia de lactosa en sus productos.
   Durante los tres días de SalAIA, Kaiku Sin Lactosa® presentó sus nuevos productos como las Natillas de chocolate Kaiku Sin Lactosa®, el Yogur desnatado 0% M.G Kaiku Sin Lactosa®, el Yogur desnatado con frambuesas 0% M.G Kaiku Sin Lactosa®, y Yogur líquido con LGG Kaiku Sin Lactosa®.
   

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